
Después de una noche de insomnio, las personas suelen replegarse y sentirse solas, lo que a su vez las hace parecer menos atractivas. Incluso los individuos que han dormido suficiente se sienten más solos por el simple hecho de ver a una persona que ha trasnochado.
“Cuando menos dormimos menos queremos interactuar con los demás; por el contrario, rehuimos de la vida social, lo cual potencia las consecuencias interpersonales que provoca la falta de sueño”
Matthew Walker
La falta de sueño, el contagio social y el círculo vicioso resultante podrían ser la causa del sentimiento de soledad cada vez más común en nuestras sociedades, apuntan los científicos.
Nature Communications