Las emociones contribuyen a que nuestro cuerpo genere sustancias beneficiosas o perjudiciales para nuestro organismo, pueden regenerar o destruir nuestro cuerpo.

Los médicos tienen una herramienta muy poderosa en sus labios, el diagnóstico, este, puede prolongar, agravar, mejorar la salud o condenar a muerte a su paciente y con muy pocas palabras. Los médicos tienen que ser conscientes del poder que tienen y valorar debidamente si es bueno para el paciente oír en ése momento, ése diagnóstico.
La medicina abusa de pruebas y tests en busca de nuevas enfermedades que no forzosamente acabaran por mostrarse
Las palabras programan nuestro cerebro.
Somos actores interpretando un papel en nuestras vidas.