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Vivir en una mentira por aparentar

EL PRÍNCIPE Y SU ARCO

El príncipe Xuan era aficionado a disparar flechas y le agradaba que le dijeran que era un arquero fuerte. Pero la verdad era que no podía tender un arco que pesara más de treinta libras. Cuando mostraba su arco a sus acompañantes, estos simulaban tratar de arquearlo, pero lo hacían solo hasta la mitad de su extensión.

         – ¡Debe pesar por lo menos noventa libras! – exclamaban todos –. Nadie, salvo Su Alteza, puede manejar un arco así.

         Y esto llenaba al príncipe de satisfacción.

         Aunque tendía un arco de solo 30 libras, hasta el fin de su vida creyó que este pesaba 90. Eran 30 de hecho y 90 de nombre. Por mantener fama inmerecida, el príncipe dejó la verdad por el camino.

Yin Wen Zi[6] Fuente: Fábulas Antiguas de China

Bow and Arrows
Arco de flechas

¡Ah, si nos fuera dado el poder de vernos como nos ven los demás! De cuantos disparates y necedades nos veríamos libres.
Robert Burns (1759-1796) Poeta escocés.

Nunca sabremos por qué irritamos a la gente, qué es lo que nos hace simpáticos, qué es lo que nos hace ridículos; nuestra propia imagen es nuestro mayor misterio.
Milan Kundera (1929-?) Novelista y ensayista checo naturalizado

En lo que parecemos, todos tenemos un juez; en lo que somos, nadie nos juzga.
Friedrich Schiller (1759-1805) Poeta y dramaturgo alemán